Tenochtitlán

Tenochtitlan se creó sobre una isla, que fue ampliada artificialmente hasta incluir la ciudad gemela de Tlatelolco. Otras pequeñas isletas, el cultivo por el sistema de chinampas y operaciones de transformación del lago dieron su fisonomía definitiva a la ciudad. Pero Tenochtitlan no estuvo aislada, sino que en torno al sistema lacustre se alzaban otras como Xochimilco, Tlapacoya, Iztapalapa, Chalco, y Texcoco que estaban unidas a la capital mediante una tupida red de calzadas. El centro de la ciudad consistió en dos grandes recintos ceremoniales y el mercado de Tlatelolco. Cada recinto contenía diferentes plazas en las que se asentaban templos, palacios, estructuras administrativas, juegos de pelota y otros edificios públicos. El Templo Mayor fue el núcleo secular y religioso mexica, que se organizó en torno a dos templos gemelos, uno dedicado a Huitzilopochtli y otro a Tlaloc. Parece ser que la planificación de la ciudad se efectuó desde el primero, mediante cuatro grandes avenidas que se dirigieron al norte, sur, este y oeste, que dividieron el centro en cuatro sectores sancionados por cuatro grandes templos. 

 

 
 
Alrededor del núcleo básico, que contenía 78 edificios de naturaleza ritual y política, se levantaban las residencias de los nobles y la gran plaza del mercado, y más allá los barrios de campesinos colocados junto a sus chinampas. En su conjunto, pudieron vivir en ella cerca de 200.000 habitantes, que deambulaban de un sitio a otro por medio de calles y canales. La ciudad estuvo unida a la cuenca de México por medio de tres calzadas, Tlacopan, Iztapalapa y Tepeyacac, que partían del Templo Mayor. Por último, la ciudad estaba dividida en 108 barrios jerarquizados que consistían en edificios habitacionales y comunales, incluyendo un templo, una escuela y estructuras administrativas.